¿Y si no se recibe el alta médica después de un año de baja?
En el caso de que no se reciba el alta médica tras cumplirse el año de baja laboral, el trabajador tendrá que esperar a que se le otorgue una prórroga de 180 días más, como hemos visto antes. Transcurrido ese tiempo, se iniciaría el trámite para optar a una pensión por incapacidad permanente.
En este sentido, cabe destacar que existen diferentes grados de incapacidad permanente:
– Incapacidad permanente parcial: es cuando el trabajador sufre una limitación para realizar algunas de las tareas esenciales de su puesto de trabajo, pero puede desempeñar otras sin problema. En ese caso, se puede otorgar una indemnización o una cantidad mensual en función de la base reguladora.
– Incapacidad permanente total: es cuando el trabajador no puede desempeñar ninguna tarea de su puesto de trabajo habitual o de otro equivalente. La pensión que se recibe es del 55% de la base reguladora.
– Incapacidad permanente absoluta: es cuando el trabajador no puede desempeñar ninguna tarea, ni la suya ni ninguna otra. La pensión es del 100% de la base reguladora.
– Gran invalidez: es cuando, además de estar incapacitado para trabajar, se necesita la ayuda de otra persona para realizar tareas cotidianas. La pensión es del 150% de la base reguladora.
En cualquier caso, es importante tener en cuenta que la Seguridad Social revisará periódicamente la situación médica del trabajador para comprobar si sigue cumpliendo los requisitos para recibir la pensión por incapacidad permanente.
Conclusión
Agotar los 12 meses de baja laboral no significa que el trabajador tenga que volver automáticamente a su puesto de trabajo. Existen diversas posibilidades en función de la evolución de la enfermedad o lesión y de las decisiones de la Seguridad Social. Lo importante es conocer los derechos y obligaciones del trabajador en estas situaciones y estar informados en todo momento.