SEPE adjudica 1.012 plazas pero despide a cientos de empleados más experimentados
El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha sido noticia reciente debido a la situación precaria de su plantilla, la cual está al borde del colapso. Con una sobrecarga de trabajo enorme, las colas para ser atendidos se han vuelto habituales y la dificultad para conseguir una cita con este organismo se ha acentuado aún más. Mientras tanto, sigue habiendo un gran número de ciudadanos que dependen de las prestaciones y subsidios por desempleo que gestiona el SEPE.
El 16 de mayo se conoció que se habían adjudicado los destinos de las 1.012 plazas pendientes del concurso-oposición correspondiente al proceso de estabilización de esta administración, lo que parecía suponer un alivio para esta situación angustiosa. Sin embargo, esto no significa que se hayan contratado a 1.012 empleados más para trabajar en el SEPE, sino que la realidad es que se han despedido a cientos de trabajadores más experimentados para que entren en su lugar los nuevos seleccionados. Solo un 25% de ellos volverá a trabajar en el organismo como funcionarios, tras aprobar la oposición de estabilización junto a las personas ajenas al organismo que se presentaron.
Un 75% de los interinos que trabajaban en el SEPE, ha ido a la calle. La administración se ha desprendido de los trabajadores más experimentados en un momento como el actual, cuando se necesitan más que nunca. “No han metido efectivos en el SEPE. La realidad no es que hayamos entrado 1.012 personas, sino que han salido 1.012 para que entremos nosotros”, son las palabras de una de las opositoras que ha conseguido plaza y que juró su cargo la semana pasada, Cristina, después de un largo proceso.
La situación se agrava debido a que estos opositores tienen un mes para incorporarse a la oficina que les ha tocado, aunque tengan que trasladarse a la otra punta del país. Además, esto ocurre en plena temporada de verano, donde los alquileres incluso se triplican, lo que es especialmente complicado para los funcionarios con hijos.
Pero, ¿qué es realmente un proceso de estabilización? ¿Por qué se han despedido a los interinos más experimentados para dar entrada a nuevos seleccionados? Un proceso de estabilización debería suponer la consolidación de las plazas de trabajadores interinos que llevan años en un puesto sin ser fijos. Sin embargo, no suele ser así. En la práctica, a lo más que pueden aspirar es a tener más facilidades que el resto de opositores para hacerse con una de las plazas convocadas, aunque no es algo que se cumpla en todas las convocatorias.
En el caso del SEPE, los interinos tuvieron la ventaja de obtener más puntos en la fase de concurso en las oposiciones, pero esto no les garantizaba consolidar su plaza. Como se ha visto, un 75% no lo ha conseguido. Hay interinos que, llevando más de 10 años en un mismo puesto, han sido cesados. El 25% que sí ha conseguido obtener plaza, ni siquiera ha tenido que ser en su anterior puesto.
Cristina, una de las opositoras que ha conseguido plaza y que juró su cargo la semana pasada, nos comenta que, a pesar de su situación afortunada, ve la situación como injusta: «Han vendido que era una estabilización para los interinos de larga duración, pero al final no ha sido real. Han podido entrar personas de fuera, entre ellas yo».
Otro problema que se ha producido con esta situación es la pérdida de experiencia y formación, ya que se está despidiendo a personal altamente cualificado que llevaba años prestando sus servicios en el SEPE. Esto provoca una pérdida importante de conocimiento y formación que complica aún más el funcionamiento de la administración, que necesita más que nunca de la experiencia de sus trabajadores para poder hacer frente a la sobrecarga de trabajo actual.
La interinidad en España es un tema preocupante que afecta a muchas personas en la misma situación que Cristina, ya que no pueden consolidar su puesto después de muchos años de trabajo como interinos. Este problema se extiende a otras administraciones públicas igualmente y, por lo tanto, es necesario tomar medidas para garantizar una situación estable y justa para todos los trabajadores.
Finalmente, el SEPE volverá a contratar interinos para reforzar la plantilla, pero esto suscita dudas sobre su eficacia. El organismo tiene a 277 opositores del Cuerpo de Gestión de la Administración del Estado (A2) sin adjudicarles sus destinos, lo que provoca incertidumbre en cientos de interinos que correrán la misma suerte que su anteriores compañeros y que también serán cesados en breve.