Motociclista catalán evita multa gracias a ingenioso truco
Un motorista en Cataluña se las había arreglado para evadir una multa de 3.000 euros, que le había sido impuesta por la Dirección General de Tráfico (DGT), gracias a un ingenioso truco que utilizó para hacer frente a los radares de velocidad.
El motorista, cuyo nombre no ha sido revelado, había estado causando daños al medidor de velocidad instalado en este tipo de radares, cada vez que pasaba por ellos a gran velocidad. Pero su suerte comenzó a cambiar cuando los funcionarios de la DGT colocaron una cámara de vigilancia junto al radar.
Gracias a las imágenes de la cámara, la DGT pudo identificar al infractor, quien a su vez, recibió una multa de 3.000 euros como sanción por su comportamiento. Sin embargo, el motociclista encontró una forma ingeniosa de eludir la multa, que lo dejó libre de consecuencias legales.
El ingenioso truco que le evitó la multa
El motorista encontró la solución a su problema después de investigar en Internet y encontró un artículo en el que se mencionaba que, al verse en esta situación, debía de presentar foto de frente y de espaldas, para demostrar que él no era quien conducía la moto en el momento en que se cometió la infracción.
Sin duda, este truco era una manera efectiva de demostrar su inocencia aunque también podía considerarse como una estratagema de dudosa moralidad.
La DGT, al recibir estas fotos, no podía certificar quién era el infractor aunque sabían que el conductor era el dueño de la moto – sin embargo, como la ley establece que cualquier denuncia debe ser justamente elaborada, tuvieron que archivar el caso.
El resultado fue que el casco que el infractor utilizaba tenía una cámara colocada en la parte trasera, lo que permitió tomar la foto desde varios ángulos y, consecuentemente, presentar pruebas de su inocencia.
La importancia de respetar las normas de tráfico
Aunque este motociclista pudo librarse de una multa gracias a su ingenioso truco, es importante recordar que respetar las normas de tráfico es fundamental para garantizar la seguridad de los conductores y de los peatones.
El exceso de velocidad puede causar accidentes graves que muchas veces resultan fatales, por lo que es esencial que todos los conductores respeten las normas de tráfico, no solo para evitar multas, sino también para garantizar la seguridad de todos en la carretera.
En conclusión, aunque este motorista catalán pudo eludir la multa impuesta por la DGT, no podemos olvidar que la seguridad en las carreteras debe ser una prioridad para todos los conductores, y el cumplimiento de las normas del tráfico es la mejor forma de garantizar este objetivo.