«Jubilación 2023: ¿Asalariados vs Autónomos? Diferencias en pensiones y causas»

Los autónomos cobran una pensión de jubilación un 30% más baja que los asalariados

La Seguridad Social ha publicado los datos de gasto en pensiones correspondiente al mes de enero. El dato más destacado es que el 72,7% del gasto total se destinó a las pensiones de jubilación, un porcentaje que aumenta año tras año debido al envejecimiento de la población y al progresivo incremento de la esperanza de vida.

Pero lo más llamativo es que existe una clara diferencia en las cuantías de las pensiones de jubilación de los autónomos y de los asalariados. De hecho, según los últimos datos del informe del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, la pensión media de los autónomos en 2020 fue de 710 euros, mientras que la pensión media de los asalariados fue de 1.007 euros, una diferencia del 30%.

Esta situación se debe a varios factores, que explicamos a continuación.

Bajos ingresos durante la vida laboral

Una de las principales causas de la diferencia en las cuantías de las pensiones de los autónomos y los asalariados es que los primeros suelen tener ingresos más bajos durante su vida laboral. Esto se debe a que muchos autónomos tienen negocios pequeños que no generan grandes beneficios, y a que en ocasiones trabajan en sectores con bajos salarios.

Además, muchos autónomos tienen que asumir muchos gastos durante su vida profesional, por lo que tienen menos ingresos disponibles para ahorrar.

Menos cotizaciones a la Seguridad Social

Otro factor que influye en las pensiones de los autónomos es que cotizan menos a la Seguridad Social. Si bien es cierto que en muchos casos la cuota de la Seguridad Social de los autónomos es más alta que la de los asalariados, también lo es que la base reguladora sobre la que se calcula la pensión es mucho más baja.

Además, muchos autónomos cotizan el mínimo necesario para mantener su actividad profesional, lo que se traduce en una pensión de jubilación más baja.

Falta de protección social

Otra de las causas de la diferencia en las cuantías de las pensiones de los autónomos y los asalariados es la falta de protección social que sufren los primeros. Por ejemplo, muchos autónomos no tienen derecho a la prestación por desempleo, por enfermedad común, por maternidad o paternidad, o por cese de actividad.

Esto significa que, en caso de tener que dejar de trabajar por alguna de estas causas, no reciben ninguna ayuda económica, lo que a largo plazo se traduce en una pensión de jubilación más baja.

En definitiva, la diferencia en las cuantías de las pensiones de los autónomos y los asalariados se debe a una combinación de factores, como los bajos ingresos durante la vida laboral, la menor cotización a la Seguridad Social, y la falta de protección social. Por ello, es necesario fomentar políticas que ayuden a mejorar la situación de los autónomos y a proteger su futuro financiero.

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