Herencias sin testamento: ¿Recibirás bienes y obligaciones?

Testamento: ¿por qué es importante tenerlo en cuenta?

La muerte es una realidad que, aunque triste, es inevitable. Mucha gente piensa que sucederá mucho más tarde en su vida y no se prepara para ella. Normalmente, solemos dejar de lado una serie de temas que aunque sabemos que son importantes, no les prestamos la atención que merecen. Uno de estos temas es el testamento.

Cuando una persona fallece sin haber realizado el testamento, las personas que tuvieran derecho a la herencia pueden seguir recibiendo sus bienes, derechos, servicios… Pero también obligaciones. Estar en presencia de una herencia que se puede considerar indivisa, puede llegar a ser bastante complicado, en especial cuando no han sido establecidas claramente las condiciones que regirán la distribución de los bienes.

La mejor forma de evitar cualquier problema relacionado con el reparto de su patrimonio es dejar testamento. En el documento se puede expresar de forma clara y concisa cómo se desean repartir los bienes entre los herederos, protegiéndolos y asegurando que se cumpla su voluntad.

¿Qué sucede si no hay testamento?

Cuando se fallece sin haber dejado testamento, se abre un proceso de sucesión intestada, que se rige por la ley. El Código Civil establece quiénes son los herederos, el orden de sucesión y el modo en que se debe realizar el reparto de los bienes.

En primer lugar, los familiares más cercanos del fallecido tendrán derecho a la herencia. Si no existen familiares, los bienes pasarán a manos del Estado. Si bien puede ser la solución en algunos casos, esta última opción no es la que la mayoría de las personas desea.

La falta de planificación puede dar lugar a situaciones en las que algunos miembros de la familia sean injustamente excluidos, además de conllevar largas disputas familiares y pleitos judiciales. Los costes asociados con estas acciones también suelen ser elevados, y muchas veces, los conflictos terminan con una sentencia que no satisface a ninguna de las dos partes.

¿Cómo elaborar el testamento?

El testamento debe estar redactado de forma clara y concisa, expresando de manera explícita quiénes serán los herederos y cómo se van a distribuir los bienes entre ellos. De hecho, se pueden incluir cláusulas específicas sobre una buena administración de los bienes y reparación de posibles fallos o desavenencias.

Aunque no es obligatorio, es adecuado consultar a un abogado para la elaboración del testamento, para estar seguros de que se han cumplido todas las formalidades requeridas. También, se puede optar por hacer el testamento ante notario, que garantiza la seguridad jurídica del testamento.

El testamento es un proceso que se define por la voluntad de cada quien, pensando en aquellos que dejan solos cuando partan. Por eso, es fundamental tomárselo en serio, con el fin de proteger a los que más queremos, cuando la vida se hace añicos. No esperes más y planifica ya tu testamento.

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