Conflictos en el Gobierno de España: Inspección de Trabajo como principal afectada

El acuerdo roto

El acuerdo roto entre el Ministerio de Trabajo y Economía Social y el de Hacienda y Función Pública, ha dejado a la Inspección de Trabajo en una situación crítica. Tras meses de duro trabajo y negociación, la nueva RPT, que recogía importantes mejoras laborales para el personal público, no ha sido aprobada.

Este hecho ha generado un profundo malestar en el Ministerio de Trabajo y Economía Social, que acusa al de Hacienda y Función Pública de hacer añicos el acuerdo pactado en julio de 2021. Dicho desacuerdo ha dejado en el aire las categorías profesionales, las funciones y el organigrama del personal de la Inspección de Trabajo.

Una situación tensa

La situación entre ambos ministerios es tensa, ya que mientras el Ministerio de Trabajo y Economía Social ha expresado su malestar, Hacienda y Función Pública asegura que se sigue trabajando con normalidad. De hecho, afirman haber aprobado nuevas disposiciones, como un incremento de 781 efectivos para inspectores y subinspectores de Trabajo, así como una productividad extraordinaria de 6 millones de euros.

Sin embargo, los sindicatos de la Inspección de Trabajo han puesto el grito en el cielo al conocer la noticia. Consideran que se ha instrumentalizado a funcionarios y a un servicio público tan trascendente como el de la Inspección de Trabajo, y han pedido la dimisión de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz.

Elecciones en el horizonte

A todo esto se le suma el trasfondo político que vuelve a enmarcar otra nueva brecha en el Ejecutivo, con las elecciones municipales como elemento a considerar. De hecho, algunos sindicatos apuntan a que esta situación puede haber sido provocada por la búsqueda de votantes en dichas elecciones.

En cualquier caso, la situación no parece encontrar una solución a corto plazo, ya que los sindicatos han anunciado una serie de paros parciales y amenazan con una huelga indefinida a partir del 26 de junio. La disputa entre los dos ministerios sigue sin resolverse, generando un clima de incertidumbre y tensión en la Inspección de Trabajo.

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