El Gobierno baraja la posibilidad de retrasar la edad de jubilación a los 68 años
El Gobierno ha empezado a debatir la posible reforma de las pensiones en España con el objetivo de garantizar su sostenibilidad a largo plazo. Una de las medidas que se plantea es retrasar la edad de jubilación a los 68 años, frente a los 65 actuales. Esta medida generaría un ahorro para la Seguridad Social y al mismo tiempo supondría un incentivo para prolongar la vida laboral.
¿Cómo afectaría el retraso de la edad de jubilación a la cuantía de la pensión?
La pensión de jubilación se realiza sobre la base reguladora y los años cotizados. Adelantar la edad de retiro puede afectar en la cuantía. Si se estira la vida laboral, se pueden seguir acumulando años cotizados y por tanto la pensión será mayor. En cambio, si se decide reducir la edad de jubilación, la pensión será menor, ya que se tendrán menos años para cotizar y contribuir al sistema.
Sin embargo, aunque el retraso de la edad de jubilación pueda tener un impacto positivo en las cuentas públicas, lo cierto es que también puede generar ciertos problemas. Uno de ellos es el aumento de la tasa de paro entre los más jóvenes, que tendrán que esperar más tiempo para acceder a un trabajo estable y cotizar durante más años para poder percibir una pensión.
¿Qué otras medidas se barajan para garantizar la viabilidad del sistema de pensiones?
Además de retrasar la edad de jubilación, existen otras medidas que se están considerando para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones. Algunas de ellas podrían ser:
– Fomentar la prolongación voluntaria de la vida laboral: se podría incentivar fiscalmente a los trabajadores que decidan retrasar su jubilación para seguir cotizando y mejorar la cuantía de su pensión.
– Aumentar las cotizaciones sociales: se podría examinar la posibilidad de incrementar las cotizaciones sociales tanto por parte de los trabajadores como por parte de las empresas, aunque esta opción no resultaría popular en momentos de crisis económica.
– Reducir el gasto en pensiones no contributivas: una medida que podría tener como objeto reducir la carga del sistema podría ser la de restringir las ayudas a aquellas personas que no han cotizado lo suficiente para tener derecho a una pensión.
En conclusión, la reforma del sistema de pensiones en España es uno de los grandes retos a los que se enfrenta el Gobierno en los próximos años. La posibilidad de retrasar la edad de jubilación es solo una de las soluciones que se están considerando, y aunque podrían haber consecuencias negativas a corto plazo, a largo plazo se espera una mayor sostenibilidad del sistema.