El futuro del teletrabajo en España: ¿cómo afectará a la economía y al mercado laboral?
El teletrabajo ha ganado terreno en España tras la pandemia de COVID-19 y, según los expertos, se perfila como una tendencia al alza a largo plazo. Un estudio de la empresa estadounidense Citrix reveló que el 71% de los trabajadores españoles quieren seguir teletrabajando después de la pandemia.
Pero, ¿qué consecuencias tendrá esta modalidad de trabajo en la economía y en el mercado laboral del país?
Ventajas y desventajas para la economía
Para algunos economistas, el teletrabajo puede ser beneficioso para la economía española al reducir los costos de transporte y las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, según un estudio del Banco de España, puede aumentar la productividad de los trabajadores y reducir los costos de las empresas.
Sin embargo, otros señalan que el teletrabajo también puede tener efectos negativos. Por ejemplo, podría reducir el uso de servicios locales, como restaurantes y comercios cercanos al lugar de trabajo, lo que podría tener un impacto en la economía local. Además, la medida podría dificultar el seguimiento del cumplimiento de los horarios laborales y reducir la comunicación personal entre compañeros de trabajo.
Efectos en el mercado laboral
El teletrabajo también puede tener efectos significativos en el mercado laboral del país. Una de las principales ventajas es la posibilidad de evitar los desplazamientos diarios entre el lugar de residencia y el lugar de trabajo, lo que podría resolver la conocida problemática de la falta de vivienda social en las ciudades.
Sin embargo, los expertos advierten que también puede haber desventajas que afecten a ciertos sectores de la población, como los trabajadores sin acceso a la tecnología necesaria para teletrabajar, y aquellos que dependen de empleos presenciales, como el sector del turismo y la hostelería, que sufrieron a causa del COVID-19. De requerirse el teletrabajo de manera generalizada, otras profesiones pueden tener implicancias negativas, como por ejemplo aquellos trabajos que por su naturaleza necesitan de un espacio determinado para ser realizados.
En cualquier caso, el teletrabajo es una tendencia que llegó para quedarse y el futuro de la modalidad es promisorio. Al mismo tiempo, no está exenta de implicaciones que deben ser consideradas por las empresas y el gobierno para ofrecer soluciones y atender las necesidades tanto de la población como de la economía del país.