La importancia de llevar las luces del coche en perfecto estado reside en que, al encenderlas, no solo conseguimos ver mejor la carretera y a los demás vehículos, sino que también los demás pueden vernos a nosotros. Además, la Iluminación tiene un papel fundamental en nuestra seguridad vial, ya que nos ayuda a identificar posibles obstáculos en la carretera, conocer el estado de la vía, las condiciones climáticas, etc.
Es por eso que la DGT pone especial atención en que los conductores cumplan con esta norma, pues con una luz fundida se reduce la capacidad de percibir todo lo que sucede alrededor al volante. En este sentido, la multa por llevar una luz fundida es de 200 euros y puede ser aplicada en cualquier bombilla del vehículo.
Recordemos que no solo nos referimos a las luces más comunes, sino que cualquier luz que deba estar activa debe estar en perfectas condiciones, como el intermitente de emergencia, las luces de aparcamiento o la luz de matrícula.
Otra infracción muy común que puede acarrear una multa de 200 euros por parte de la DGT es la de conducir con las luces apagadas. Este es un acto que puede llevar a graves accidentes en carretera, sobre todo en condiciones de poca visibilidad.
Es importante revisar nuestras luces antes de emprender cualquier viaje, ya que un fallo en la iluminación puede poner en riesgo nuestra seguridad y la de los demás usuarios de la carretera. Desde la DGT nos recuerdan que llevar las luces en perfectas condiciones es crucial para garantizar una conducción segura y evitar posibles sanciones.